Agroecología (I): Las lindes del secano
Pedro Nieto Carrasco
Al venir de Úbeda, he parado en las afueras de Moreda, un pueblo de los Montes Orientales donde todavía es posible ver adolescentes hablar entre ellos sin sostener un Smartphone. Ya es la segunda vez que me detengo en este mismo sitio aunque ahora por motivos diferentes.
La primera ocasión, hace nueve años, a raíz de un encargo que me hicieron dos arquitectos sevillanos para diseñar la jardinería del Parque de Alborán en el Toyo (Almería). La idea se presentó como una alfombra multicolor de 40 metros de ancho por 3.200 metros de largo en cuyo diseño geométrico se sucedían y alternaban rectángulos de distintos colores y texturas. Fue al pasar por este paraje cuando de manera inconsciente superpuse el peculiar paisaje agrícola que tenía frente a mi vista con el rígido boceto que llevaba en la guantera.
No daba crédito, resulta que aquella alfombra polícroma ya estaba inventada. Nunca antes había reparado en la elegancia geométrica de este mosaico vegetal donde es difícil ver dos teselas del mismo color. Si tienes la suerte de pasar cuando se esconde el sol, el efecto multicolor se magnifica. Bastaba con sustituir cada uno de esos colores por una especie vegetal distinta potenciando el contraste con acolchados de grava y corteza de pino. La carretera en zigzag que tan fotogénicamente intercepta las parcelas de labor fue sustituida en el plano por el carril bici. Y así fue como se hizo.
En esta segunda ocasión me he fijado en otro detalle sorprendente relacionado con el ancestral sistema de reparto familiar de las tierras de labor: la vegetación de la linde.
Existen algunos manuales donde se dan pautas para manipular la vegetación colindante a los cultivos agrícolas con el fin de favorecer el establecimiento de la fauna beneficiosa. Uno de los diseños agroecológicos, conocido como “líneas de pasto” propone la plantación de bandas estrechas de cereal como refugio de artrópodos depredadores. Como medida adicional de apoyo para el establecimiento de sírfidos y polinizadores se recomienda la siembra de especies insectarias como Phacelia tanacetifolia o Fagopyrum esculentum. Los ingleses, que nos llevan mucha ventaja en esto, dejan a propósito líneas permanentes de no cultivo. Las mantienen todo el año sin segar y es precisamente aquí donde realizan las sueltas deliberadas de ácaros depredadores, colocan arboles para las aves insectívoras y establecen los refugios para los parasitoides que ellos mismos fabrican de manera artesanal. Según Parajuelee et al (1997) se logró reducir a la mitad la infectación de Aphis gossypii en algodón al plantar escalonadamente bandas de trigo, colza y sorgo que sirvieran de reservorios de depredadores. Hay descritas muchas experiencias relacionadas con el beneficio añadido que reportan las plantaciones perimetrales en los cultivos. Tal es el caso por ejemplo de la plantación de tabaco como refugio de míridos en el control de mosca blanca en tomate o la instalación de bandas de crisantemos en cultivos de lechuga para el establecimiento de colonias de sírfidos depredadoras de pulgones (Nasonovia ribisnigri). La plantación de Fagopyrum esculemtum atrae a parasitoides y coccinélidos hacia campos de repollo y soja respectivamente o Panicum maximum que aumenta la abundancia de depredadores en campos de maiz.
Pero en este paisaje sobran las prescripciones técnicas de los expertos pues la vegetación de lindero ya existe, no precisamente siguiendo un plan de excelencia agrícola sino por el hecho de que la linde es sagrada y no se toca, si quieres conservar, lógicamente, las buenas relaciones de vecindad. En España aun no se han iniciado experiencias de suelta de auxiliares a gran escala para el control de plagas en cultivos extensivos de cereal y el control biológico clásico solo se ha llevado a cabo en EEUU con varias especies de pulgón (Sitobium graminum y Diuraphis noxia) y el gusano verde de la alfalfa con resultados poco efectivos. En este tipo de cultivos de secano, la presión de las plagas es muy inferior a los cultivos intensivos siendo bastante frecuente que apenas se utilicen medios de control químicos. El sector confía, como técnica principal de lucha, en la actuación de la fauna auxiliar autóctona cuyo verdadero potencial se vería notablemente mejorado mediante manejo adecuado del hábitat y aplicando otras técnicas auxiliares de control cultural (siega en franjas, barbechos, resistencia varietal, alternancia de cultivos, insecticidas selectivos, siembras tardías, etc).
El resultado es que hay creada toda una infraestructura verde a base de numerosos mini corredores que constituyen un potente mecanismo de control biológico de plagas por conservación. La profusa red de vegetación perimetral permanente actúa como un interesante corredor ecológico que facilita el refugio de los auxiliares y aumenta la biodiversidad del agroecosistema. En estas lindes proliferan de manera espontánea numerosas especies de umbelíferas y compuestas que dan alimento a nuestros sírfidos. En la foto se aprecian los cardos borriqueros tan útiles en este sentido.
En los muestreos de depredadores y parasitoides autóctonos realizados en España sobre cultivos de cereal se han inventariado casi 200 especies de artrópodos potencialmente beneficiosos que pueden reproducirse e hibernar en la vegetación de lindero. Destacan las Tijeretas (Forficula auricularia y Labidura riparia) chinches antocóridas (Orius laevigatus, O.majusculus y O, niger), nábidas ((Nabis provencalis), lygaédidos (Geocoris sp) y míridas (Trigonotilus caelestialum), Crisopas (Chrysoperla carnea), Carábidos ((Poecilus cupreus, Pseudophonus rufipes, Demetrias atricapillus, Agonum dorsale, Bembidion sp), Estafilínidos ((Tachyporus sp), Coccinélidos (Coccinella septempunctata, Hippdamia variegata, Propilea quatordecimpunctata, Scymus sp.) Cantáridos (Ragoniycha sp), Dípteros cecidómidos (Aphidoletes aphidimyza), sírfidos (Sphaerophoria scripta, Episyrphus balteatus), Taquínidos (Zaira cinérea depredador natural de Zabrus sp), Himenópteros ichneumónidos ((Itoplectis sp depredador de Cnefasia), bracónidos (microgaster sp, Aphidius ervi, A. rhopalosiphi, A. matricariae, Lysiphlebus testaceipes, Praon volucre), pteromálidos (Meraporus graminícola sobre Mayetiola sp), Eulófidos (Ceranisus lepidotus sobre Trips), afelínidos (Aphelinus sp), tricogrammátidos (Trichogramma sp sobre Nefasia) y esceliónidos sobre chinches (Asolcus sp, Trissolcus sp, Telenomus sp.). También se han listado las arañas potencialmente depredadoras de insectos plaga aunque la mayoría están por catalogar pertenecientes a las familias Linyphiidae, Lycosidae, Theriidae y Thomisidae. En cuanto a los ácaros fitoséidos adquieren mayor importancia sobre cultivos de maíz en el control de araña roja y trips.