Se busca Banker de mosca blanca
Pedro Nieto Carrasco
Durante el II seminario técnico sobre control integrado de plagas en pepino (ver resumen aquí) hubo varias charlas super interesantes basadas en la importancia del establecimiento temprano de los ácaros depredadores como elemento clave en el control de trips y mosca blanca.
El entomofílico hablaba de colocar los sobres de swirskii a partir de la tercera semana de cultivo para tenerlo presente antes incluso de que nazcan las primeras crías de trips. Según el programa de control integrado en pepino desarrollado por Nature Choice, utilizan químicos compatibles con swirskii para controlar las primeras entradas de mosca blanca y evitar así posibles problemas de virosis. A nadie se le escapa que la felicidad sería plena si este control se hiciese sin necesidad de utilizar materias activas por muy respetuosas que éstas sean.
El representante de Biobest por su parte propuso otra estrategia basada en la dispersión de polen dentro del invernadero para ofrecer alimento alternativo a los fitoseidos en condiciones de escasez de presa (no digo ya la importancia que esto puede tener en cultivos de variedades partenocárpicas).
Yo eché en falta que alguien hablara de las posibilidades que tienen las sueltas anticipativas de los parasitoides de mosca blanca utilizando plantas bankers como apoyo aéreo a los ácaros depredadores. En Holanda utilizan banker de Lapsana communis (Asteraceae) y Celidonia Mayor, Chelidonium majus (Papaveraceae) infectadas con la mosca blanca de la col (Aleyrodes proletella) para mantener los efectivos de Encarsia entre campañas. Esta especie de mosca blanca no coloniza al pepino y acepta fácilmente como parasitoides a Encarsia formosa y Eretmocerus eremicus, enemigos declarados de Trialeurodes vaporariorum. En los periodos entre cosechas, se cuelgan las tarjetas de pupas de ambos parasitoides para mantener las poblaciones activas en ausencia de Trialeurodes. Existen ensayos muy positivos en EEUU sobre el uso de banker para control de Bemisia tabaci en cutivo de tomate (ver aquí el empleo de papaya infectada de Trialeurodes variabilis para el establecimiento del parasitoide Encarsia sophia).
Voy a intentar reflexionar en voz alta sobre la manera de abordar la mejor elección de un banker de mosca blanca para el sureste peninsular adaptando el protocolo Holandés a nuestras latitudes. Os puedo asegurar que no es tarea fácil. Antes decir que tengo alguna experiencia en el diseño y establecimiento de setos perimetrales diseñados con la perspectiva del control biológico conservativo (por ejemplo los de Natural Growers considerados, según acabo de leer en blog de José Antonio Arcos, los mejores invernaderos del mundo) pero es la primera vez que me atrevo a hablar de plástico hacia adentro por lo que espero que las críticas a mi propuesta por parte de los especialistas no sean demasiado duras. Críticas que por fortuna caerían en saco roto pues gracias a los continuos hackeos de este portar web, me obligan a tener los comentarios deshabilitados.
La planta que buscamos no debe ser especialmente propensa a padecer Bemisia tabaci lo cual ya es un grave inconveniente pues esta mosca tiene en su curriculum más de 600 especies de plantas hospedantes. Empezamos descartando a todas aquellas especies pertenecientes a las familias botánicas más sensibles muchas de ellas con alto interés agrícola (Asteraceae, Brassicaceae, Convolvulaceae, Cucurbitaceae, Euphorbiaceae, Fabaceae, Malvaceae, Solanaceae, etc.)
Quitamos también las malas hierbas infectantes para evitar sobrecostes por escarda.
Por definición, el banker que buscamos debe padecer de manera exclusiva o claramente diferenciada una especie de mosca blanca que sirva de hospedante a la fauna auxiliar que vamos a emplear para controlar a Bemisia tabaci (nos referimos a Eretmocerus mundus, E. eremicus o Encarsia Formosa que son los únicos parasitoides posibles en España por razones legales y comerciales).
Como presa alternativa, descartamos todas las especies de mosca blanca polífagas. La mosca blanca que buscamos debe estar citada en España para no incurrir en riesgo de invasión biológica. El abanico de posibilidades es algo limitado porque en España tenemos citadas cincuenta especies de mosca blanca (ver todas en este post) y la mitad de ellas son tremendamente peligrosas.
Por último, y ya estamos pidiendo mucho, es que la multiplicación comercial del tandem hospedador-plaga sea viable técnica y económicamente.
La primera tentación es seleccionar las especies autóctonas que tienen mosca blanca propia como ocurre por ejemplo con los Rhamnus autóctonos sensibles a Aleurotrachelus rhamnicola. El caso más llamativo en este sentido lo tenemos con la Globularia alypun, una especie propia de los ecosistemas semiáridos que padece el ataque de Aleurotrachelus globulariae (conocí de ella porque hace poco me llamó un investigador de Israel para que les buscara esta rara mosca). El tándem puede parecer perfecto pues es planta endémica, de temperamento rústico y bajo mantenimiento, no invasiva y de porte modesto con abundante floración muy atractiva para los sírfidos afidófagos. Pero se me ocurre que puede haber un problema de índole medioambiental que puede arruinar el invento. Resulta que los invernaderos no pueden asegurar la estanqueidad total con su entorno habida cuenta de que un operario puede sacar mosca blanca adherida en su ropa pudiendose dar el caso de que la infección fuese en sentido inverso hacia poblaciones autóctonas de globularia. La batalla con los conservacionistas estaría perdida.
El hecho de que una planta esté presente en el entorno más inmediato del invernadero puede determinar su idoneidad o no como banker. Por ejemplo el arrayán (Myrtus communis) que padece Aleurotuba jelinekii podría utilizarse sin problemas en la comarca de Níjar o en el poniente donde no existen poblaciones silvestres dado que no se dan las condiciones climatológicas óptimas para su naturalización pero no así en las nuevas zonas invernadas de interior donde ya se encuentra de manera espontánea.
Para evitar este tipo de inconvenientes quizás sea mejor buscar en el grupo de las ornamentales utilizadas en la jardinería mediterránea incapaces de sobrevivir, fuera de la proteccion plástica, a nuestras duras condiciones climatológicas pero capaces de adaptarse bien a vivir dentro de nuestros invernaderos (aunque para ello tengamos que ponerles “un lineo” de gotero).
Me gustaría probar con el brezo inoculado con Trialeurodes ericae o el helecho nephrolepis sp infectado con Aleurotulus nephrolepidis. Si alguien encuentra estas especies de moca blanca, ruego nos lo haga saber si es tan amable para hacer unas pruebas en una parcelilla que tengo de baldío. Vamos a ver, para empezar, si les resultan atractivas a Eretmocerus.
Atiendo whatsapp.