El asombroso pulgón acuático del nenúfar
¿Posible planta banker?
Pedro Nieto Carrasco
La idea me vino observando una chinche acuática que nadaba de espaldas en la pileta de decantación de un aljibe abandonado. Tardé un rato en darme cuenta de que detrás del insecto, se veía nítidamente el fondo y otro rato más en deducir que el agua estaba completamente cristalina. Allí, entre albardines, moría un hilo de agua que no criaba exceso de algas ni tampoco larvas de mosquito. Era mi ideal de agua !!. Lo que llevaba tiempo intentando conseguir sin demasiado éxito en el estanque de mi casa. Nadie instaló allí un filtro biológico ni una costosa lámpara de luz ultravioleta. Tampoco bomba de recirculación. No había plantas acuáticas ni aportes milagrosos de bacterias nitrificantes. La naturaleza no precisa de tanto invento para aclarar el agua, solo un poco de tiempo, algo de lo que nosotros casi nunca disponemos.
Vacié la botella de agua mineral que llevaba y la llené hasta arriba de equilibrio biológico. Litro y medio a rebosar de copépodos, ostrácodos, pulgas de agua, briozoos, nematodos y protozoos que una hora más tarde ya nadaban y se reproducían libremente en mi estanque. Un cóctel que no debe tener mal sabor porque a mis gatos les encanta. De esto hace ya algunos años y son muchos los días que tomo café observando la colonia estable de libélulas de Graells (Icheura graelsii) que han convertido el pequeño estanque en su casa. Como no tengo jefe, reconozco que a veces se me va el tiempo.
Y fué ahí donde comprendí el fundamento del control biológico de plagas, intentar compensar los desequilibrios de un determinado ecosistema apoyándonos en su biodiversidad. Cuanto más intensa sea la fuerza del impacto ambiental, mayor será el tiempo que hemos de concederle al entorno natural para absorberlo. Como nos falta paciencia, necesitamos darle un empujón al proceso. Eso hize yo con la botella de agua. Las plantaciones forestales tras un incendio o las sueltas de auxiliares que realizan muchos agricultores tras instalar un monocultivo no son más que medidas de apoyo destinadas a acortar los tiempos necesarios de compensación.
Pero debemos estar atentos porque es sabido que el equilibrio conseguido no es estático. Esta semana, sin ir más lejos, han saltado por la valla curiosos y desconocidos visitantes. Se trata del pulgón acuático del nenúfar (Rhopalosiphum nymphaeae), no me preguntéis cómo han dado con el único nenúfar que hay en toda la calle. He comprobado que este pulgón cosmopolita tiene la facultad de rodearse de una burbuja de aire cuando se sumerge gracias a unas espínulas cuticulares y es capaz de permanecer largo tiempo debajo del agua. Asombroso.
Se desplaza cómodamente a la deriva, incluso se permite el lujo de andar sobre la superficie en aguas estancas, por lo que rápidamente coloniza las nuevas hojas del nenúfar, antes incluso de que se abran. Es un pulgón polífago dioico: en invierno y primavera, tiene como hospedador primario algunas especies de prunus y como hospedador de verano ciertas especies de plantas acuáticas (Nymphaea, nenúfar; Potamogetum, espigas de agua y Sparganium, platanaria entre otras) y entre las que no se incluyen curiosamente las gramíneas propias de sus congéneres R. padi y R. maidis comúnmente utilizados en agricultura para las plantas banker de cereal.
La hoja del nenúfar no manifiesta síntomas de debilitamiento ni daños estéticos graves aparentes, pero si resulta fatal para otras especies de plantas acuáticas donde es capaz de mermar su biomasa a la mitad en una sola campaña. De hecho, este pulgón se considera, y es utilizado en América intencionadamente como tal, un enemigo natural de la temida lenteja de agua (Heteranthera limosa), grave problema invasivo de muchas zonas arroceras del mundo.
Rhopalosiphoum nymphaeae es presa favorita de ciertas especies de sírfidosy coccinélidos (Saraswati et al.(1990) describe Meochilus sexmaculatus, Coccinella septempunctata, Micraspis discolor, Brumoides Suturalis y Scymnus dpp.). Tomanovic et al.(2012) señala que en Europa el pulgón del nenúfar no es problema para la mayoría de cultivos importantes, pero en cambio es parasitado por himenópteros parasitoides comerciales como Aphidius colemani, Aphidius matricariae, Aphidius rhopalosophi y Lysiphlebus fabarum. Yo aún no he observado momias, quizás sea aún pronto, pero si he visto en cambio las primeras larvas de Scymnus spp. que tanto abundan en mi jardín (ver foto).
¿Estamos ante una posible planta banker? Es posible que lo sea allí donde no se cultivan ciruelos y almendros pues se comporta como arrollador de hojas y posible responsable de la transmisión de algunas virosis peligrosas en los frutales de hueso. Es un pulgón que normalmente no precisa tratamiento pues remite hacia junio cuando suben las temperaturas.
Hay que tener en cuenta que en las zonas invernadas del sureste peninsular hay cientos de balsas susceptibles de albergar nenúfares y helechos de agua (Azolla spp.). En zonas verdes, la presencia de láminas de agua con vegetación acuática puede favorecer el establecimiento de fauna auxiliar útil en el control de otros pulgones polífagos e incrementa notablemente la biodiversidad que siempre es bienvenida.
Acabo de conocerlo hace apenas unas horas y ya me cae simpático.