Mariquitas zombies
Pedro Nieto Carrasco
Nunca he llegado a ver la jacaranda de mi jardín como se ven en las fotos de Google por culpa de los dichosos pulgones (Aphis gossypii y Aphis craccivora) y esto ya se ha convertido en un reto personal. Estoy animado porque he visto sobrevolar varias especies de sírfidos y he decidido prestarles apoyo. Pero esta vez sin gastar ni un duro que estoy “ flojo de guita”. Para ello, se me ha ocurrido traslocar algunas mariquitas de siete puntos (Coccinella septempunctata) desde un parterre cercano de margaritas amarillas (Euriops pectinatus) donde se que son bastante abundantes.
Pero la alegría dura poco en casa del pobre ( menos de 24 horas). Resulta que la mitad de las mariquitas se han quedado en el tronco justo en el mismo sitio donde las solté. Están vivas porque se mueven pero no andan. Sospecho lo peor pero antes necesito hacer unas comprobaciones con la lupa (siempre que cojo la lupa aprendo). Y se confirman mis temores: están parasitadas ¡¡. Desde que dejé de usar químicos los valores de biodiversidad en mi jardín se han disparado pero esto también incluye a los enemigos naturales de los enemigos naturales para alegría de los pulgones.
Se trata de Perilitus coccinellae, una avispa bracónida que completa su ciclo dentro del cuerpo de algunas especies de coccinélidos. Fue descubierta en 1802 por Schrank quien la describió como “una asesina de mariquitas con profundos ojos negros y verdes”. Curiosamente, es capaz de distinguir aquellas hembras de mariquita que están fecundadas a las que se aproxima andando por detrás y les deposita un huevo (no fecundado) debajo de los élitros mediante su ovopositor extensible. Ahora la mariquita actúa como una incubadora.
A los cinco días sale una cría hembra partenogenética (los machos son muy raros) dotada de unas potentes mandíbulas que penetra en el abdomen y devora, primero, los huevos fecundados y después las gónadas y tejidos grasos. Cuando ha completado su desarrollo, paraliza a la mariquita y sale al exterior para pupar fabricando un capullo que queda adherido por hilos de seda a sus patas. La mariquita queda condenada a morir por inanición.
Este comportamiento es realmente extraño pues ya no necesita a la mariquita parcialmente consumida para sobrevivir. Al parecer utiliza a la mariquita viva como un "guardaespaldas zombie" y es efectiva para reducir la depredación al combinar la coloración aposemática de la mariquita con movimientos espasmódicos. El 25 % de las mariquitas parasitadas despierta pero suelen morir poco después víctimas de infección por hongos de suelo entomopatógenos.
En las Islas Británicas se han disparado las alarmas. Quieren mucho a sus mariquitas de siete puntos y son conscientes del desembolso económico en insecticidas que puede suponer en su agricultura si se consuma su paulatina desaparición.
En internet existen numerosos artículos hablando de este curioso insecto, muchos con titulares algo sensacionalistas. Aquí dejo los enlaces:
- La amenaza escocesa de la mariquita de siete puntos (Microscopy UK)
- La mariquita convertida a guardaespaldas zombie de una avispa parásita (Retrieved)
- Una historia real de zombies. (Retrieved)
- El caso de la avispa y la mariquita zombie (MSNBC)
- Las mariquitas están siendo aniquiladas (The independent)
NOTA DE ÚLTIMA HOTA.- Acabo de encontrar un pupario de Perilitus con el orificio de salida en el centro y no en uno de sus extremos como es típico en esta especie. Esto puede ser síntoma de la presencia de otro parasitoide (quizás Gelis speciosus, un ichneumónido áptero que parasita pupas y crisálidas). Estaríamos ante el enemigo del enemigo del enemigo. Si lo encuentro, prometo hacer la segunda parte de este post.