Al importante papel que desempeñan las abejas y abejorros en la agricultura como agentes polinizadores, se suma ahora una nueva función para hacerlas casi imprecindibles en la lucha contra plagas. Se trata de utilizar a las abejas como vehículos de transmisión de diferentes agentes microbiologicos utilizados como biofungicidas o bioinsecticidas.
Es estudio ha sido llevado a cabo por el investigador Shipp del Servicio de Investigación agraria de Canadá, el cual hizo pasar las abejas por una bandeja de agentes de control biológico a la salida de la colmena. De esta manera, las abejas llevan sus patas untadas de virus, hongos o bacterias beneficiosas y los transportan de una manera muy específica hasta su destino.